domingo, 10 de agosto de 2008

Entrevista imaginaria a Cristóbal Colón

Fue un marino que, al servicio de la Corona de Castilla, encontró una ruta segura desde Europa hasta América (hasta entonces desconocida o indocumentada en Europa, Asia o África), arribando a ella el 12 de octubre de 1492.

En su primera expedición partió el 3 de agosto de 1492 desde el puerto de Palos de la Frontera (Huelva). Su origen más probable es genovés (aunque algunos historiadores sostienen que procedía de la Corona de Aragón, del Reino de Galicia o del Reino de Portugal, entre otros). También existen conjeturas indicando su origen sefardí. Realmente su origen es un absoluto enigma por haberse perdido mucho material, y por los intereses de varias provincias en adoptarlo como su hijo honorable.

Al parecer, Colón sostenía que podía alcanzarse el lejano oriente (las Indias) desde Europa viajando hacia el oeste, y que era posible realizar el viaje por mar con posibilidades de éxito[sin referencias]. En aquella época, los portugueses estaban buscando una ruta directa a Asia oriental bordeando África, pero no permitían la intromisión de naves de otras naciones en sus aguas.

Desde los griegos (Eratóstenes) se conocía la circunferencia de la Tierra, por lo cual, los romanos habían inventado la enseña de las columnas de Hércules con una banda y la inscripción: Non Plus Ultra ("no más allá"), pues con esa circunferencia las naves no tenían probabilidades de llegar a las Indias[sin referencias]. Al parecer, la hipótesis de Colón sobre la posibilidad del viaje se basaba en cálculos erróneos sobre el tamaño de la esfera, que suponía era más pequeña de lo que realmente es[sin referencias].

Otras teorías [sin referencias] sostienen que Colón había oído, por habladurías de marinos, de la existencia de tierras mucho más cercanas a Europa de lo que se suponía científicamente que estaba Asia y que emprendió la tarea de alcanzarla para comerciar sin depender de Génova ni de Portugal. Específicamente, la teoría del prenauta sugiere que durante el tiempo que Colón pasó en las islas portuguesas del Atlántico, se hizo cargo de un marino portugués o español moribundo cuya carabela había sido arrastrada desde el golfo de Guinea hasta el Caribe por las corrientes. Para algunos investigadores podría tratarse de Alonso Sánchez de Huelva. Esta teoría sugiere que el prenauta le confió a Colón el secreto. La prueba más contundente a favor de esta teoría son las Capitulaciones de Santa Fe, ya que hablan de las tierras "descubiertas" al tiempo que otorgan a Colón una serie de privilegios no otorgados hasta entonces a nadie. [sin referencias]

Lo que sí es seguro es que Colón no solo alcanzó América, sino que regresó a Europa, realizando un total de cuatro viajes, y dando inicio a un régimen de viajes periódicos seguros desde Europa hasta América. Aunque es sabido que los siberianos habían llegado a América en el Pleistoceno, y que lo mismo hicieron los vikingos cerca del siglo XI, es a partir de los viajes de Colón y otros exploradores y conquistadores que lo sucedieron cuando se establecieron vínculos permanentes y puede hablar de descubrimiento, al tener reconocimiento de las naciones implicadas y testimonios contrastables en la época. A raíz de ello, algunas potencias europeas invadieron parte del territorio americano imponiendo su dominio sobre varias civilizaciones y pueblos allí instalados, como los imperios Inca y Azteca, entre otros. Como resultado fueron destruidas la mayor parte de esas culturas, incluyendo las técnicas de escritura y los testimonios escritos, sus conocimientos científicos y artísticos, sus religiones y la mayor parte de sus idiomas. También se impusieron varios idiomas y las religiones europeas, principalmente las diversas variantes del cristianismo.

Colón proyectó su viaje con el fin de traer de Oriente mercancías, en especial especias y oro 2. Las especias, seda y otros productos habían llegado siempre por la ruta que atravesaba Asia hasta Europa, por Asia Menor y Egipto, pero a partir de la expansión del Imperio Otomano, esta vía se hizo difícil y quedó monopolizada por estos y sus socios, los mercaderes italianos. Las naciones más ricas de la Europa de entonces, Portugal y Castilla, querían esas mercancías sin intermediarios. Los portugueses (cuya Reconquista acabó en el siglo XIII) se habían lanzado a navegar y habían encontrado el paso por el Cabo de Buena Esperanza, con ansias de crear su propio monopolio para competir con los comerciantes italianos, por lo que Castilla, al terminar su reconquista, hubo de buscar una ruta nueva.

Su llegada a América abrió también camino al envío hacia Europa de gran cantidad de alimentos que se cultivaban en esas tierras, como el maíz, la patata, el cacao, el tabaco, el pimiento, el zapallo, la calabaza, el poroto (nuevas variedades de judía o frijol) o la vainilla entre otros. Los investigadores han estimado que tres quintas partes de los cultivos actuales de todo el mundo fueron importadas desde América 3 . En sentido inverso, la llegada de Colón llevó a América la rueda, el hierro, el caballo, el cerdo, el asno, el café, la caña de azúcar y las armas de fuego entre otras.

En su primer viaje alcanzó la isla de San Salvador (llamada Guanahani por los habitantes que encontraron), después de dos meses de travesía, visitando después Cuba y La Española. Volvió a España siete meses después de su partida. En su último viaje sólo tardó un mes y cuatro días en alcanzar las costas de América.

La República de Colombia recibió este nombre como homenaje a Colón.

Primeros años

El nombre de este navegante puede traducirse como Cristóbal: el que lleva a Cristo; Colón: Espíritu Santo o paloma, de ahí que en la firma de Colón anterior a 1492 se lee Xpo ferens ("portador de Cristo"), que podría hacer referencia a la Orden de Cristo, a la que él pudo haber pertenecido.

La teoría más veces nombrada por los historiadores sostiene que Colón sería la castellanización del italiano Cristóforo Colombo,4 quien era hijo de Domenico Colombo, tejedor y luego comerciante, y de Susana Fontanarossa. Según esa teoría, su educación literaria fue escasa y se introdujo en la navegación a temprana edad.

Entre 1474 y 1475 habría viajado a la isla de Quíos, posesión genovesa en el mar Egeo, como marino y probablemente también como comerciante.

La historia más fidedigna y documentada de Cristóbal Colón comienza en 1476, cuando alcanza las costas portuguesas al parecer víctima del naufragio de un combate naval entre mercantes y corsarios.

El navegante del Atlántico

En esa historia es cuando en 1476, viajando rumbo a Inglaterra, su nave naufraga en una batalla entre mercantes de caucho y corsarios (el corsario Casenove), salvándose a nado y alcanzando las costas del Algarve. Desde allí partió a Lisboa, buscando la ayuda de su hermano Bartolomé (del que se sabe tan poco como del mismo Cristóbal, aparte de que también fue a Portugal, viviendo allí, y de que era versado en cosmografía y navegación, ayudando a Cristóbal en sus viajes), y de otros conocidos. Además de Bartolomé, podría haber tenido otros tres hermanos (aunque también en esto discrepan los historiadores): Giovanni Pellegrino, Giacomo y su hermana Bianchinetta. Otras fuentes sólo citan a hermanos mayores que Colón (que murieron) y a sus dos hermanos menores, Bartolomé y Diego.

Hasta 1485 vive en Portugal como agente de la casa Centurione de Madeira, realizando numerosos viajes con destinos variados, incluida Génova e Inglaterra, donde visitó Irlanda. Es en este viaje donde podría haber llegado a Islandia, escuchando leyendas de un camino hacia tierra nueva (Terranova) viajando hacia el oeste.

En 1479 contrajo matrimonio con doña Felipa Perestrelo e Moniz, hija del colonizador de las islas Madeira, Bartolomé de Perestrello, probablemente en Lisboa. Este matrimonio con una noble es la prueba más fundamentada que desdice la teoría de la familia genovesa humilde de Cristóbal Colón, ya que en esa época no era posible un matrimonio entre nobles que no incluyese a otro noble. En 1480 tienen a su único hijo, Diego Colón, muriendo Felipa en enero de 1485, momento éste en que Cristóbal abandona Portugal viajando a Palos, donde se encontraban los reyes de Castilla y Aragón.

En los siguientes años y hasta su muerte vivió junto a la cordobesa huérfana Beatriz Enríquez de Arana, quien vivía junto a un primo trabajando como tejedores. Nunca se casaron, aunque le dejó su fortuna a esta mujer (Cristóbal Colón fue gobernador de las Indias, correspondiéndole un 10% de los beneficios de los viajes debido a las Capitulaciones de Santa Fe), e hizo que su primer hijo Diego la tratara como a su madre verdadera. Tuvieron un hijo, Fernando Colón (1488-1539) también llamado Hernando Colón, quien fue el biógrafo más cercano de su padre, escribiendo la obra "Vida del Almirante Don Cristóbal Colón" donde enaltecía a su padre (quizá en exceso) y viajando junto a Cristóbal a América en su cuarto viaje.

El proyecto

A partir de estas vivencias, Colón empezó a idear su plan de llegar a Cipango (el moderno Japón) y a las tierras del Gran Khan navegando hacia Occidente. Es difícil estimar en qué momento nació el proyecto, pero puede fecharse después de su matrimonio y antes de 1481.[sin referencias]

Probablemente tuvo conocimientos de los informes del matemático y médico florentino Paolo dal Pozzo Toscanelli sobre la posibilidad de llegar a las Indias por el oeste, redactados a instancias del rey de Portugal, interesado en el asunto.

Sea como fuere, Colón tuvo acceso a una carta de Toscanelli que iba acompañada de un mapa en que se trazaba el trayecto a seguir al oriente asiático, incluidas todas las islas que se suponían debían estar en el trayecto.5 Este mapa y las noticias de Toscanelli estaban basados principalmente en los viajes de Marco Polo. Señalaba este último que entre el extremo occidental de Europa y Asia la distancia no era excesiva, estimando unas 6.500 leguas marinas el espacio entre Lisboa y Quinsay, y desde la legendaria Antilia al Cipango sólo 2.500 millas, lo que facilitaba la navegación.

Los libros que se conservan de la biblioteca de Colón aportan luz sobre lo que influyó en sus ideas, por su costumbre de subrayar los libros, y se deduce que los más subrayados serían los más leídos. Entre los que tienen más anotaciones están el Tractatus de Imago Mundi de Pierre d'Ailly, la Historia Rerum ubique Gestarum de Eneas Silvio Piccolomini, y especialmente Los Viajes de Marco Polo, que le dieron la idea de cómo era el oriente que soñaba encontrar.

La idea de Colón se basaba en que la Tierra tenía una circunferencia de 29.000 km, según la "medición" de Posidonio y la medida del grado terrestre de d'Ailly, sin considerar que éste hablaba de millas árabes y no italianas, que son más cortas, de modo que cifraba esa circunferencia en menos de las tres cuartas partes de la real, que por otro lado era la aceptada científicamente desde tiempos de Eratóstenes. Como resultado de lo anterior, según Colón, entre las Canarias y Cipango debía haber unas 2.400 millas marinas, siendo 10.700 en la realidad. Para mostrar su proyecto, dibujó un mapa, basado en el de Toscanelli, que incluía numerosas islas en el camino que harían más fácil la navegación.[sin referencias]

La búsqueda de patronazgo

Por 1483 ó 1484 presentó este proyecto ante el rey Juan II de Portugal, siendo rechazado, porque entonces estaba el rey intentando alejar a Castilla de sus colonias, ya que ésta estaba a punto de terminar su Reconquista y su poder era suficiente como para competir en ventaja con Portugal, para lo que estaba tratando una división del mundo entre los dos reinos ibéricos, que acabó en el Tratado de Tordesillas, y que dejaba a Castilla el viaje, incierto, por Occidente como posibilidad, lo que, por otro lado, avalaba el dictamen de sus sabios, coincidente con el que después dieron los de Salamanca, que analizaron el proyecto y lo consideraron imposible.[sin referencias]

Monasterio de La Rábida, Palos de la Frontera (Huelva).

No le quedó otro remedio que acudir a Castilla. Se dirigió con su hijo Diego Colón a Palos de la Frontera (Huelva), en 1485. En el vecino monasterio de La Rábida, hizo amistad con fray Jun Pérez y fray Antonio de Marchena, a quienes confió sus planes. Los frailes lo apoyaron y recomendaron a fray Hernando de Talavera, confesor de la reina Isabel I. Colón se dirigió a la corte, establecida por entonces en Córdoba, entablando relaciones con importantes personajes del entorno real.

Si bien el Real Consejo rechazó su proyecto, consiguió ser recibido, gracias al valimiento de Talavera, en enero de 1486, por la reina Isabel, a quien expuso sus planes. La reina se interesó por la idea, pero quiso que, previamente, un consejo de doctos varones, presidido por Talavera, diera un dictamen sobre la viabilidad del proyecto, mientras asignaba a Colón, pobre de recursos, una subvención de la corona.[sin referencias]

Casa Museo de Colón en Valladolid

El Consejo se reunió en la Universidad de Salamanca y, basándose en la circunferencia aceptada de la Tierra desde Eratóstenes, que era de 252.000 estadios (tomando el estadio egipcio, tendría un error del 1% sobre la medida aceptada ahora de 40.000 km) dictaminó que la distancia que había a las verdaderas Indias era excesiva, y determinó la viabilidad del proyecto como absolutamente imposible. También parece que las exigencias económicas y políticas expuestas por Colón eran muy altas, como se vio en las Capitulaciones de Santa Fe.[sin referencias]

La reina llamó entonces a Colón, diciéndole que no descartaba totalmente su plan. Mientras el navegante esperaba, se vio en la necesidad de vender mapas y libros para sobrevivir.[sin referencias]

Conoció en esa época a la cordobesa Beatriz Enríquez de Arana, que fue madre de su hijo Fernando (había enviudado hacía tiempo, pero no contrajo nuevo matrimonio).

Colón pasó nuevamente a Portugal a intentar suerte pero, por las razones antedichas, sin resultado. Talavera le recomendó ofrecer su proyecto al duque de Medinaceli, quien se mostró interesado. Sin embargo, al ser consultada la reina, mandó a llamar a Colón dándole la promesa de ocuparse de su plan tan pronto como se terminara la conquista de Granada.

Deza y Colón. Detalle del monumento a Colón de Madrid (A. Mélida, 1885).

En diciembre de 1491, Colón llegaba al campamento real de Santa Fe de Granada. Su proyecto fue sometido a una nueva junta, convocada por la reina, pero nuevamente se rechazó. Parte importante de la oposición era por las exigencias desmedidas de Colón. En esos momentos intervinieron Luis de Santángel y Diego de Deza, quienes ganaron para su causa al rey consorte de Castilla, Fernando, consiguiendo su apoyo. En el transcurso de las negociaciones, Colón rebajó sus exigencias, comprometiéndose a aportar parte del dinero y a dirigir la expedición, lo que constituía una garantía.[sin referencias]

Las negociaciones entre Colón y la Corona se realizaron a través del secretario de la Corona de Aragón, Juan de Coloma, y de fray Juan Pérez, en representación de Colón. El resultado de las negociaciones fueron las Capitulaciones de Santa Fe, del 17 de abril de 1492.

Por este documento Colón obtenía las siguientes prebendas:
El título de Almirante en todas las tierras que descubriese o ganase en la mar Océana, con carácter hereditario y con el mismo rango que el Almirante de Castilla.
El título de Virrey y Gobernador General en todas las islas o tierras firmes que descubriera o ganara en dichos mares, recibiendo el derecho de proponer ternas para el gobierno de cada una de ellas.
El diezmo (diez por ciento) del producto neto de la mercadería comprada, ganada, hallada o trocada dentro de los límites del Almirantazgo, quedando un quinto para la corona.
La jurisdicción comercial de los pleitos derivados del comercio en la zona de su almirantazgo, según correspondiese a tal oficio.

Estatua de los Hermanos Pinzón en Palos de la Frontera; al fondo se observa la Fontanilla y la Iglesia de San Jorge Mártir.
El derecho a contribuir con un octavo de la expedición y participar de las ganancias en esa misma proporción.
Estatua de los Hermanos Pinzón en Palos de la Frontera; al fondo se observa la Fontanilla y la Iglesia de San Jorge Mártir.

Las Capitulaciones fueron firmadas en Santa Fe de Granada el 30 de abril de 1492, concediendo además a Colón el título de Don y haciendo hereditario el título de Virrey.

Se despacharon diversas cédulas para la organización del viaje. Según una de ellas, Colón sería Capitán Mayor de la Armada, constituida por tres navíos. Otra cédula decía que ciertos vecinos de la villa de Palos debían proporcionar dos carabelas equipadas y tripuladas.

...A vos, Diego Rodríguez Prieto, e a todas las otras personas vuestros compañeros e otros vezinos de la villa de Palos e a cada uno de vos, salud e gracia. Vien sabedes como por algunas cosas fechas e cometidas por vosotros en desserbicio nuestro, por los del nuestro Consejo fuistes condenados a que fuésedes obligados a nos serbir dos meses con dos carabelas armadas a vuestras propias costas e espensas cada e quando e doquier que por nos vos fuese mandado so ciertas penas, segund que todo más largamente en la dicha sentencia que contra vosotros fue dada se contiene...
Real Provisión de los Reyes Católicos, dirigida a ciertos vecinos de Palos.
Granada, 30 de Abril de 1492.6

Cuando Colón llegó a la villa de Palos, se encontró con la oposición de los vecinos, que desconfiaban del extraño. La Real Provisión dirigida a Diego Rodríguez Prieto y otros vecinos de Palos fue leída en la puerta de la Iglesia de San Jorge, donde estaba situada la plaza pública. También hubo problemas en el reclutamiento de marineros, pero los religiosos de La Rábida, en especial fray Juan Pérez y fray Antonio de Marchena, lograron solucionarlo, al poner en contacto a Colón con Martín Alonso Pinzón, destacado navegante local, que apoyó la posibilidad del viaje, contra lo que la gente pensaba del proyecto, quien además puso también, de su hacienda personal, medio millón de maravedíes, la tercera parte de los gastos en metálico de la empresa.7

La llegada a América
Artículo principal: Descubrimiento de América

Primer viaje

Finalizados todos los preparativos, la expedición zarpó de Palos de la Frontera (Huelva) el 3 de agosto de 1492, con las carabelas La Pinta y La Niña, y con la nao Santa María.

Salida del puerto de Palos, de Evaristo Domínguez, en el Ayuntamiento de Palos de la Frontera

Hasta el 6 de septiembre estuvo en las Islas Canarias, concretamente en La Gomera (visitando a Beatriz de Bobadilla, gobernadora de la isla) y en Gran Canaria, arreglando el timón de La Pinta, y sustituyendo sus velas triangulares originales por unas cuadradas, lo que la convirtió en la carabela más rápida de la flotilla.8

Llegada de Cristóbal Colón a América

El 12 de octubre, cuando la tripulación ya estaba inquieta por la larga travesía sin llegar a ninguna parte, el grumete Rodrigo de Triana dio el famoso grito de: Tierra a la vista. Llegaron a una isla llamada Guanahani, a la que rebautizó San Salvador, en el archipiélago de las Bahamas.

Cristóbal Colón ante los Reyes Católicos en la corte de Barcelona (V.Turgis, siglo XIX)

También desembarcó en la isla de Cuba y la de La Española. En esta, el 25 de diciembre de 1492, se hundió la nao capitana, la Santa María. Sus restos fueron usados para construir el Fuerte de La Navidad, constituyendo así el primer asentamiento español en América.

Las dos carabelas, al mando de Colón, regresaron al puerto de Palos el 15 de marzo de 1493. El día 3 de abril 1493, Colón fue recibido por el Rey Fernando el Católico en Barcelona para recibir el informe de su llegada por el oeste a lo que él creía era la India. Varios años después, ya muerto Cristóbal Colón, los europeos descubrirían que las tierras a las que había llegado no eran en realidad parte del Asia, sino de un continente cuya existencia desconocían.

Las naves

En el primer viaje Colón utilizó tres naves, dos carabelas y una "nao", aunque comúnmente se conocen como las "Tres Carabelas", llamadas la Santa María, la Pinta y la Niña.

La Santa María no era una carabela, en contra de lo que la apelación colectiva tradicional (las Tres Carabelas) afirma. Se trataba de una carraca (nao en el lenguaje náutico español de la época). Con sus tres palos era una carraca menor construida, al parecer, en Santander y propiedad de Juan de la Cosa. De acuerdo con las normas de estiba de entonces, la Santa María podía llevar una carga de 106 toneladas de la época (51 toneladas actuales). En el palo mayor aparejaba dos velas cuadradas: la mayor con una cruz roja en el centro y una vela de gavia. El trinquete portaba una sola vela cuadrada y el palo de mesana aparejaba una vela triangular latina. Del bauprés colgaba una vela de cebadera. La Santa María se perdió en aguas del Caribe durante el primer viaje.

La Pinta había sido construida en los astilleros de Palos pocos años antes del primer viaje. Fue elegida por Martín Alonso Pinzón por sus cualidades náuticas, ya que él mismo la había alquilado anteriormente, la costeó el concejo de Palos. Su nombre hizo pensar a algunos historiadores que pertenecía a la familia Pinto, pero en realidad fue alquilada a los armadores Gómez Rascón y Alonso Quintero, que fueron en ella a América como marinos, por lo que probablemente su verdadero nombre fuera "La Pintá". Era una carabela nórdica de velas cuadradas con un velamen muy sencillo. Los palos de mesana y mayor iban aparejados con una vela cuadrada de grandes dimensiones, en tanto que el trinquete portaba una vela latina. La principal característica de esta carabela era su velocidad, hasta el punto que Colón, en su diario de a bordo, hacía referencia a que en una noche había navegado a 15 millas por hora (una milla de la época equivale a 0,8 millas náuticas actuales, por lo que su velocidad sería de unos 11 nudos, la misma que un carguero medio de la actualidad).

La Niña era una carabela de velas latinas que pertenecía a los hermanos Niño de Moguer, de ahí su nombre, antes de formar parte de la expedición (su denominación realmente era la Santa Clara). Esta embarcación se fabricó en la villa de Moguer. Fue elegida por los Pinzón por ser muy maniobrable, también la costeó el concejo de Palos. Las velas de la Niña carecían de rizos, por lo que no tenían sistema de cabos que permitiera reducir la superficie en caso de fuerte viento. Las jarcias que sostenían los palos estaban enganchadas en los costados del buque. La carabela carecía de castillo de proa, mientras que el alcázar era bastante pequeño. Es posible que, durante el primer viaje, la Niña fuera convertida en carabela de velas cuadradas durante la escala en Canarias[sin referencias]. Formó parte de las tres primeras expediciones de Colón, recorriendo en el transcurso de sus viajes más de 25.000 millas náuticas en total. La Niña fue capturada por corsarios berberiscos a la vuelta del segundo viaje. La reacción de la tripulación permitió liberar la embarcación, que regresó a Cádiz para intervenir en el tercer viaje.[sin referencias]. Santa María La Pinta La Niña
Tipo Carraca de tres palos Carabela de velas cuadradas Carabela de velas latinas
Fecha de construcción 1480 Sin fechar Sin fechar
Desplazamiento máx. (t) 223,88 115,50 100,30
Eslora (m) 29,60 22,75 21,40
Manga (m) 7,96 6,60 6,28
Calado (m) 2,10 1,85 1,78
Tripulación (hombres) 39 25 20
Armamento 4 bombardas de 90 mm; culebrinas de 50 mm; ballestas y espingardas sin determinar.

Segundo viaje

25 de septiembre de 1493 - 11 de junio de 1496

Partió de Cádiz y se realizó para explorar y colonizar los territorios a los que había llegado. En este viaje desembarcó en la isla de Puerto Rico el 19 de noviembre.

En su segundo viaje a la isla La Española, observó el eclipse lunar del 14 al 15 de septiembre de 1494, y comparando las horas del comienzo y fin del mismo con las registradas en las observaciones de Cádiz y Sao Vicente (Portugal), dedujo definitivamente la esfericidad de la Tierra ya descrita por Tolomeo.[sin referencias]

En 1493 descubrió la isla de Guadalupe, ubicada a unos 480 km (300 millas) al sudeste de Puerto Rico. Actualmente está compuesta de un grupo de islas que están aproximadamente en el centro del archipiélago de las Antillas Menores. Las dos islas principales tienen la apariencia de una mariposa con las alas extendidas. Al oeste está la montañosa isla de Basse-Terre, con su inactivo volcán Soufrière; y al este se halla la Grande Terre, que es más llana. Las dos islas están separadas por el angosto canal Riviére Salée. Otras cinco islas más pequeñas y algunos islotes forman este departamento o distrito de ultramar administrado por Francia.

Antes que Cristóbal Colón la descubriera en 1493 y le diera el nombre de Guadalupe, los indios caribes la llamaban Karukera... isla de las aguas hermosas. Sin duda, estos tenían presentes las abundantes lluvias y la exuberante vegetación tropical de las islas.

Viajes de Colón

Tercer viaje

30 de mayo de 1498 - 25 de noviembre de 1500

En este viaje parte desde Sanlúcar de Barrameda capitaneando seis barcos y llevando consigo a Bartolomé de Las Casas, quien después proporcionaría parte de las transcripciones de los Diarios de Colón.

La primera escala la realiza en la isla portuguesa de Porto Santo de donde procedía su mujer. De allí partió hacia Madeira y llegó el 31 de julio a la isla Trinidad. Desde el 4 de agosto al 12 de agosto, exploró el golfo de Paria, el cual separa Trinidad de Venezuela. En su reconocimiento de la zona llegó hasta el río Orinoco, navegó por las islas de Chacachare y Margarita y renombró Tobago (Bella Forma) y Granada (Concepción). Inicialmente, describió las tierras como pertenecientes a un continente desconocido para los europeos, pero luego se retrajo y dijo que pertenecían a Asia.[sin referencias]

El 19 de agosto retornó a La Española para encontrar que la mayoría de los españoles allí asentados estaban descontentos, al sentirse engañados por Colón sobre las riquezas que encontrarían. Colón intentó repetidas veces pactar con los sublevados, los taínos y los caribes. Algunos de los españoles que habían retornado se encargaron de acusar a Colón en la corte de mal gobierno. Los reyes enviaron a La Española al administrador real Francisco de Bobadilla en 1500, el cual a su llegada (23 de agosto) detuvo a Colón y a sus hermanos y los embarcó hacia España. Colón rehusó que se le quitaran los grilletes en todo su viaje a España, durante el cual escribió una larga carta a los Reyes Católicos.

Al llegar a España recuperó su libertad, pero había perdido su prestigio y sus poderes.

Cuarto viaje

11 de mayo de 1502 - 7 de noviembre de 1504

Nuevamente parte de Cádiz. Exploró las costas de los actuales Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, así como el golfo de Urabá en la actual Colombia. Desde el golfo de Urabá intentó retornar a la Española, pero una tormenta lo hizo desembarcar en Jamaica, donde permaneció hasta 1504.

En 1503, en su último viaje por las Antillas Mayores, descubrió las islas llamadas —Caimán Brac y Pequeño Caimán, pues Colón nunca vio la isla de Gran Caimán—, que recibieron el nombre de Las Tortugas. Se les dio ese nombre por la gran cantidad de tortugas que había en ellas y alrededor. En 1670, por el Tratado de Madrid, España cedió las islas a Gran Bretaña, y desde entonces han sido colonia británica.

¿Dónde están las islas Caimán? Se comprendería tal pregunta, porque estas islas son tan pequeñas que rara vez figuran en los mapas del mundo. Cuando aparecen, quizás sea sólo como tres puntitos en la parte oeste del mar Caribe, a 240 km (150 millas) al sur de Cuba, o unos 800 km (500 millas) al sur de Miami, Florida.

El 20 de mayo de 1506 murió Colón en Valladolid.

Carabela

Los viajes menores o andaluces

Pese a la intención de Colón de reservarse el monopolio de la conquista y colonización de las tierras a las que había llegado, la Corona no tenía esas ideas. De esta forma capituló, negoció las condiciones de nuevos viajes, cuyo objetivo era "descubrir" tierras desconocidas para los europeos, y en ningún modo colonizarlas.

Estos viajes se desarrollaron entre 1499 y 1519. Entre ellos cabe destacar los siguientes: en 1499 Alonso de Ojeda y Américo Vespucci (el que a la postre daría el nombre al continente) llegan hasta Venezuela, recogiendo noticias sobre riquezas. Estas noticias fueron investigadas por otros marinos, que al final encontraron depósitos de perlas. Su intento de evadir el puerto andaluz para no declararlas les costó una condena.

En el mismo año, 1499, Vicente Yáñez Pinzón se convirtió en el primer europeo en llegar al río Amazonas, y según diversos historiadores se le debe considerar el verdadero descubridor del Brasil.9 Estos viajes, si bien fueron limitados en sus objetivos, aportaron gran información a la Corona.

Relaciones con los indígenas
Artículo principal: Relaciones entre los indígenas americanos y los conquistadores europeos

Siguiendo las costumbres vigentes en esos tiempos, las relaciones de Colón y sus hombres con otros pueblos y tierras se regían por las posibilidades de conquistarlas para el reino al que representaban. Pensando que se hallaban en el "Gran Kan", intentaron tomar posiciones militares defensivas y entablar contacto con algún rey. Al no encontrar algo parecido y viendo poco a poco que tanto la superioridad armamentística que poseían sobre los indígenas, como el desconocimiento de los habitantes de esas tierras de cualquier lugar llamado "Gran Kan", atribuyeron ese desconocimiento a un muy bajo nivel cultural y fueron asumiendo la facilidad de conquista del nuevo territorio. Así lo demostraron en los comunicados a sus monarcas.

Su entierro y su testamento

El 19 de mayo de 1506, un día antes de su muerte en Valladolid, Cristóbal Colón redactó su testamento ante Pedro de Inoxedo, escribano de cámara de los Reyes Católicos. Como testamentarios y cumplidores de su alma dejó a su hijo Diego Colón, a su hermano Bartolomé Colón y a Juan de Porras, tesorero de Vizcaya.

En ese documento aparece citado como Almirante, Virrey y Gobernador de las islas y tierra firme de las Indias descubiertas y por descubrir.

El testamento10 dice:

Yo constituí a mi caro hijo don Diego por mi heredero de todos mis bienes e ofiçios que tengo de juro y heredad, de que hize en el mayorazgo, y non aviendo el hijo heredero varón, que herede mi hijo don Fernando por la mesma guisa, e non aviendo el hijo varón heredero, que herede don Bartolomé mi hermano por la misma guisa; e por la misma guisa si no tuviere hijo heredero varón, que herede otro mi hermano; que se entienda ansí de uno a otro el pariente más llegado a mi linia, y esto sea para siempre. E non herede mujer, salvo si non faltase non se fallar hombre; e si esto acaesçiese, sea la muger más allegada a mi linia.

De donde se entiende que tiene dos hijos, Diego y Fernando, siendo el heredero el primogénito, por supuesto, según la costumbre al uso. Cita otros hermanos después de Bartolomé, nombrando sólo más tarde en el texto a su hermano Diego como perteneciente a la iglesia. No nombra en el texto ningún otro hermano.

Cita también en el testamento la poca cantidad (un cuento de maravedíes) que los Reyes Católicos pusieron para la empresa del descubrimiento, debiendo él mismo poner una cantidad para el viaje.

Cita asimismo a doña Beatriz como la madre de Fernando, lo que atestigua que nunca se casaron, dejando dicho a su hijo Diego que nunca nada le faltare por razones que pesaban en su alma. Muere con unos 55 años el siguiente día.

Tras su muerte, se lleva a cabo en su cuerpo el proceso llamado descarnación, mediante el cual se quita toda la carne de los huesos. Se le enterró inicialmente en Valladolid y posteriormente fue trasladado al Monasterio de la Cartuja en Sevilla. Por deseo de su hijo Diego, vuelve a ser trasladado más tarde a Santo Domingo en 1542.

Faro a Colón en Santo Domingo

Tras la conquista de la isla de Santo Domingo en 1795 por los franceses, se trasladan sus restos a La Habana, y tras la guerra de la independencia de Cuba en 1898, se vuelven a trasladar a la Catedral de Sevilla, donde reposan en un suntuoso catafalco.

Discusiones sobre su enterramiento

Estatua de Cristóbal Colón en Santo Domingo, obra del escultor francés Ernesto Gilbert

Se provocó una controversia sobre el destino final de los restos de Cristóbal Colón al aparecer en 1877, en la Catedral de Santo Domingo, una caja de plomo con una inscripción donde se leía "Varón ilustre y distinguido Cristóbal Colón", conteniendo fragmentos de huesos. Esos restos permanecieron en la catedral de Santo Domingo hasta 1992, año en el que fueron trasladados al Faro a Colón, un monumento faraónico construido por el gobierno dominicano para conservar los restos que se suponen también de Colón.

Al parecer en el momento de exhumar el cuerpo de la catedral de Santo Domingo, no estuvo muy claro cuál era exactamente la tumba de Cristóbal Colón, debido al mal estado de las tumbas, con lo que resulta al menos probable que sólo se recogieran parte de los huesos, quedando la otra parte en la catedral de Santo Domingo. Sin embargo, faltan estudios que sean más concluyentes al respecto.

Para averiguar cuá,les eran los verdaderos restos se tomaron muestras de ADN de ambos esqueletos: de Sevilla y de Santo Domingo. Los estudios debían acabar en mayo del año 2006, pero en enero de 2005 las autoridades dominicanas pospusieron la apertura de la tumba. En el estudio, preliminar hasta ahora, se ha determinado una probable vinculación filial entre los huesos enterrados en la catedral de Sevilla y los de su hijo Diego.

El 1 de agosto de 2006 el equipo de investigación dirigido por José Antonio Lorente, médico forense y director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, que estudia los huesos atribuidos al almirante que están en la catedral de Sevilla desde 1898, confirma que sí son los de Cristóbal Colón. Esta afirmación está basada en el estudio del ADN comparado con el de su hermano menor Diego y con los de su hijo Hernando [sin referencias].

Según los estudios de ADN, se determina que Cristóbal Colón era varón, de entre 50 y 70 años, sin marcas de patología, sin osteoporosis y con alguna caries. Mediterráneo, medianamente robusto y de talla mediana.

Todavía se espera que las autoridades de la República Dominicana permitan el estudio de los restos atribuidos al Almirante que están en ese país, lo cual permitiría completar la historia en torno a esta cuestión. Pero este estudio ya no es determinante para identificar los restos de Cristóbal Colón. Se estima que pueda haber restos en otros lugares, ya que los que hay en la capital andaluza no llegan al 15% de la totalidad del esqueleto, por lo que podría resultar que los que están en Santo Domingo también correspondan al descubridor de América.

Noticia

Colón un paradigma a seguir

DESCUBRIDOR O SAQUEADOR?

Para muchos Cristóbal Colón fue el descubridor de América, para otros que se han dado a la tarea de seguir su trayectoria solo piensan que era un marino al servicio de la Corona de Castilla.

Para muchos en la actualidad aún no saben a ciencia cierta si Colón vino a América con la intención de descubridor o saqueador, ya que en todos sus viajes de regreso a Europa llevaba mercancía en especias, cultivos alimenticios, oro y perlas, imponiendo idioma y religión en los nativos.

En una interesante charla que se sostuvo con Cristóbal Colón, marino de profesión, sobre su travesía y descubrimiento de la América nos dijo; “Mi intención en todo momento era descubrir tierras nuevas y el paso más rápido o accesible a las Indias (lejano oriente), para así tardar menos en cuanto a las negociaciones requeridas por ambas partes, dígase Asia Oriental y Europa”.

El Prototipo de Cristóbal Colón se transformó en la historia de como un marino llega América, transformando la cultura, y conocimientos de los que ya tenían una vida establecida en tierras que para él eran nuevas, sin darse a la tarea de indagar sobre sus forma de existencia habitual o cultura. Sin olvidar el monopolio que creo para sí mismo y para algunas potencias europeas de la época.

Preguntas realizadas a Cristóbal Colón.

1) ¿Por qué cambiar o destruir civilizaciones o culturas establecidas por el solo hecho de anunciar que descubrió tierras nuevas?
2) ¿Por qué el saqueo de mercancías en cultivos, oro y perlas?.

Yudalis Marcano
6to. Semestre Comunicación Social
Profesora: Judith Casanova
Discurso Periodístico

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